E. A. Toledo Ledezma, Del relato al prototipo. Una lectura socionarrativa de los ricos en el evangelio según Lucas a partir del relato de Zaqueo (Suplementos a la Revista Bíblica 8, Asociación Bíblica Argentina), Verbo Divino, Estella (Navarra) 2022, 192 pp., ISBN: 978-84-9073-762-0.
Después de una enjundiosa, extensa y autorizada presentación a cargo de René Krüger, titulada “Un prototipo de relato introductorio”, el libro presenta el fruto de una investigación amplia y minuciosa, con la formalidad de una Tesis, comenzando con la delimitación, pertinencia y originalidad del tema y su desarrollo, pasando por la estructura y culminando con la bibliografía, vastísima, ordenada y actualizada.
El estilo literario es claro y lineal; el texto –significativamente breve y concentrado en relación al campo enorme de la investigación– se lee sin dificultad; más aún, con interés. El autor anuncia y expone sin distracciones, con un balance logrado entre los desarrollos, las síntesis y las transiciones. Las introducciones y conclusiones cumplen plenamente su función. Numerosas notas no solo dan las referencias imprescindibles al texto; también proponen, reseñan o tratan cuestiones importantes, tanto de contenido como de método; en ellas se percibe el gran trabajo de lectura, selección y asimilación que el autor ha realizado.
El título propone un itinerario entre dos categorías literarias: Del relato al prototipo (esta última acaso menos habitual), que a lo largo del texto se recorrerá también en sentido inverso, es decir, del prototipo al relato. El subtítulo perfila más exactamente el objeto y el método del estudio: a partir del relato de Zaqueo (Lc 19,1-10) se analizará una categoría (los ricos) en el evangelio según Lucas mediante una lectura “extrañamente” llamada “socionarrativa”.
Se desarrolla según esta estructura:
I. Introducción
II. El relato de Zaqueo (lectura narrativa)
III. El relato en su contexto (publicanos y ricos en la sociedad romana del siglo i)
IV. Los ricos en el evangelio de Lucas (siguiendo la trama y su caracterización)
V. La exhortación a los ricos (motivo y respuestas de Lucas)
VI. Conclusión
En la Introducción se hace un ponderado status quaestionis del tema que, comenzando con R. Karris (1978) y culminando con C. Bennema (2016), reseña críticamente los aportes de L. Schottroff y W. Stegemann, G. W. Nickelsburg, Ph. Esler, H. Moxnes, W. Heard, J. P. Gérard, K. J. Kim, R. Krüger, O. Lehtipuu y H. Rhee, que jalonan el campo de los estudios lucanos, al que el autor propone aportar una investigación original: “Hasta el presente no conozco ningún estudio sobre los ricos en la obra lucana que tenga en cuenta todos los materiales en su conjunto: personajes, dichos y parábolas…”.
La pregunta principal que guía toda la investigación es la siguiente: ¿se puede identificar una construcción del personaje rico en el evangelio de Lucas? (27). Su propuesta metodológica para responder a esta pregunta (y a sus derivadas) combina elementos de la crítica narrativa, la crítica retórica y las ciencias sociales.
El cap. II se ocupa del texto (Lc 19,1-10) para delimitarlo, fijarlo, traducirlo y analizarlo en su estructura, personajes y punto de vista del narrador. El autor muestra la eficaz dinámica lucana que, a través de focalizaciones cambiantes (externa e interna), combina los planos espacial, temporal, psicológico e ideológico para desafiar las calificaciones que el lector del evangelio aprendió hasta esta escena. Zaqueo es a la vez “publicano” (positivo en Lc) y “rico” (negativo en Lc). ¿Cómo valorarlo, entonces…?
El cap. III es un paso por el contexto social, indispensable para no incurrir en posibles anacronismos, ya sea al comprender los términos con el sentido que les damos hoy (“rico” o “pecador”, por ejemplo), o al ubicar el texto en su situación vital, que es la de los lectores destinatarios del evangelio de Lucas (“Teófilo”), a quienes este quiere interpelar. La descripción sucinta y completa de la sociedad y la economía del Imperio Romano, así como las distintas percepciones social y religiosa que se tienen de los “ricos” en sus diversos estratos (la élite por un lado y la mayoría pobre por el otro) adquieren una gran importancia para la interpretación del texto de Zaqueo, del evangelio entero y de toda la obra lucana.
El evangelista realiza una inversión de los valores y presenta en forma positiva a los publicanos –que son percibidos negativamente en el ambiente sociocultural y religioso–, y en forma negativa a los ricos (percibidos positivamente en general). Con todo esto, Zaqueo recibe a Jesús con alegría, comparte sus bienes con los pobres y restituye más de lo que exige cualquier legislación (romana o judía), y el mismo Jesús terminará confirmando que ha llegado la salvación a su casa. (72)
El capítulo IV, el más extenso y detallado, recorre en todo el evangelio de Lucas los pasajes referidos a los ricos. Estos pueden ser explícitos (incluyen el término plousios o sus derivados) o implícitos (presentan personajes que, sin esta calificación, son identificados por el lector como tales). Los primeros, en su mayoría negativos, muestran el modo en que “no se puede ser rico y cristiano a la vez”; con los segundos se sugiere “el modo positivo de ser rico” (74). A partir de esta distinción y tensión inicial, el autor dice:
Se puede identificar un trabajo de progresión, énfasis y enriquecimiento del tema de los ricos a lo largo del macrorrelato…
Voy a mostrar que dicho proceso de caracterización tiene su punto de llegada en Zaqueo, que al mismo tiempo es como un “gozne” para la segunda parte de la obra: Hechos de los Apóstoles. (74-75)
Luego de considerar al Teófilo del Prólogo (a quien, quizás, debería separarse de “la trama” que incluye a todos los otros ricos), se estudia la caracterización de los ricos en las grandes secciones del evangelio:
Inicio: poderosos destronados y ricos despojados
En Galilea: ricos amenazados y servidoras ricas
Viaje a Jerusalén: [sección extensa con varias divisiones]
En Jerusalén: unos ricos ostentosos y un rico justo y bueno
Cuando llega a Zaqueo, se muestra cómo este relato está bien entramado “secuencialmente”. Más aún, en él no solo se entrelazan hilos de la narración lucana (identifica once enlaces con otros relatos del evangelio, 96-97), sino que, efectivamente, constituye el “gozne”: “Aunque el hilo sobre los ricos seguirá apareciendo en el Evangelio, estos simplemente vienen a reforzar y complementar la caracterización de los ricos realizado [sic] hasta aquí” (98).
Una tabla en dos columnas de ricos negativos y positivos (103) ilustra bien la conveniencia de ampliar la noción de “caracterización” de los personajes en una narración:
… la caracterización debe ser considerada como el efecto total de todos los episodios, dichos, alusiones y personajes que son representados en la narración, y que tenga en cuenta el contexto sociocultural del relato. (105)
En este caso, el conjunto configura la imagen de “el rico ideal” o, mejor dicho, el rico cristiano.
El último capítulo (V), el más original, busca la motivación de la caracterización de los ricos pacientemente estudiada en los anteriores. Lo hace integrando dos aportes metodológicos de diversos ámbitos. El primero es la llamada “situación retórica” (expresión introducida por Bitzer), que puede sintetizarse como “el contexto en el que los oradores o escritores crean el discurso retórico” (113-114), que tiene en cuenta una exigencia, un auditorio y ciertos condicionantes que interfieren en la modificación de la exigencia. Aplicada a los pasajes tratados, a partir de indicios internos y externos al texto, se estudian el auditorio (es decir, las comunidades lucanas) y la necesidad (responder a la pregunta: ¿se puede ser rico y cristiano?) que motivan esta exhortación a los ricos.
El segundo aporte proviene de las Teorías de identidad Social; es el concepto de “prototipo”, que
se concibe como la representación de una persona que se cree que caracteriza al grupo; tal prototipo no es un miembro actual o real del grupo, sino la imagen de una persona idealizada que encarna tal carácter (123).
El prototipo captura y acentúa las similitudes del endogrupo (asimilación) y las diferencias del exogrupo (contraste). Los descriptores de conducta señalan los valores que definen las actitudes y comportamientos identitarios. En los textos estudiados, se señalan tres conductas no deseadas ni toleradas: a) la reciprocidad equilibrada, que se practica solamente entre los amigos del mismo estrato social; b) la acumulación de las riquezas y c) la hospitalidad limitada al propio grupo; y tres conductas esperadas: a) la redistribución de los bienes como consecuencia de una reciprocidad generalizada; b) la hospitalidad con los pobres y c) la alegría.
Zaqueo es así un “prototipo” del rico convertido, y se configura como una viva esperanza para todos los ricos de la comunidad (129). Con esta estrategia retórica, Lucas “busca, claramente, formar la identidad social del rico cristiano” (133).
Por último, el autor destaca el aporte teológico en tres ámbitos: en la creatividad para responder a la nueva situación, en la eclesiología para ser más inclusiva y comprometida con los más pobres, y en la ética cristiana, en lo referente a la administración de los bienes y la riqueza.
Esta presentación detallada deseaba ilustrar el rigor y la originalidad del planteo del autor que, a mi juicio, no solo trasunta un pathos entusiasta por Lucas, sino que logra integrar (y no solo yuxtaponer), aproximaciones diversas al análisis de los textos, resultando un aporte original de método y contenido a un campo vasto y muy trabajado.
Destaco la ampliación de la “caracterización” al “prototipo”, así como la configuración de la identidad social del rico como una “conversión relacional”.
Acaso se puedan señalar como límites que las “aplicaciones” teológicas (y pastorales) resultan algo pobres y genéricas en relación con la profundidad de los análisis realizados, o que el encuentro de Zaqueo con Jesús (que es el “nudo”) no se retome, o que su categoría de “rico” no interactúe más con las de “publicano”, “pecador” o “hijo de Abraham”, todo lo cual podría ser objeto de profundización en otras instancias.
Gerardo José Söding
Pontificia Universidad Católica Argentina