M. J. Guevara (ed.), Arquitectura Sagrada. El Templo de Jerusalén: teología e iconografía (Biblioteca Teológica Granadina), Universidad Loyola Andalucía, Granada 2021, 140 pp. ISBN: 978-84-85653-94-2.

La presente obra editada por M. Junkal Guevara originalmente fue un dossier dedicado a la temática del Templo de Jerusalén publicado en la revista Reseña Bíblica en el año 2020. Pero, visto el gran interés que suscitó dicha publicación se propuso a los AA. reelaborarlo desde una perspectiva de carácter más científico cuyo resultado es el libro que ahora presentamos. El prólogo de su editora y la introducción de Jaime Vásquez, director de Reseña Bíblica, sitúan al lector ante los objetivos que esta obra se propuso desde el inicio, completar con nuevos recursos y antecedentes un trabajo que surgió para la divulgación sin renunciar a su primer propósito. Los AA., todos profesores de la facultad de Teología de Granada, abordan el tema del Templo de Jerusalén con el objeto de rastrear su significado profundo en la historia de la revelación y en el arte. La obra se estructura a partir de cuatro capítulos, precedidos por un prólogo e introducción, cierra la obra la bibliografía de cada capítulo, un apartado de recursos pedagógicos y el índice.

El cap. 1, “Arquitectura Sagrada”, M. Junkal Guevara introduce al lector en la historia, el diseño y las motivaciones que llevaron a los israelitas a construir santuarios y templos dedicados al culto a Yahvé en las diferentes etapas de su configuración como pueblo. El trabajo se divide según seis momentos de la historia de Israel determinantes en la consolidación del Templo como institución israelita. La A. sigue una misma estructura en la exposición de los resultados de su investigación, brevemente explica el momento histórico y los resultados de la arqueología que sustentan los datos bíblicos, continúa con la descripción del diseño, la estructura física y decoración del conjunto arquitectónico y finaliza exponiendo el sentido teológico que el pueblo fue otorgándole al templo en cada etapa de su historia. Es interesante cómo en la exposición combina los elementos aportados por distintas fuentes, como textos literarios e investigaciones arqueológicas, para dar cuenta que, así como el diseño del templo respondía a los contextos y estándares del ambiente, su sentido teológico, sin embargo, iba nutriéndose de la reflexión que el pueblo fue haciendo de su experiencia de encuentro con Dios en el lugar elegido para su presencia. Este breve recorrido por la historia y la teología del templo permite comprender al lector cómo el templo llegó a ser una institución fundamental en la configuración de la identidad religiosa de Israel.

El cap. 2, “El Templo y los profetas: una relación compleja” es de Ianire Angulo Ordorika. Parte de la constatación de que cada profeta aborda el tema del Templo de manera particular y no siempre en conexión con el planteamiento teológico de los demás. La A. hace un recorrido desde Natán a Zacarías, pasando por Miqueas, Jeremías, Ezequiel y Ageo; por medio del análisis literario de fragmentos seleccionados examina el lugar que se le da al Templo y su vinculación con la ciudad de Jerusalén. A lo largo de su trabajo, Angulo recoge la crítica que los profetas hacen al pueblo y la denuncia del pecado que está en relación con el Templo y la ciudad santa, la intención de la obra, sin embargo, no busca ofrecer una lectura unitaria del mensaje, más bien, hace el ejercicio de identificar si el rol que el Templo y la ciudad de Jerusalén es protagónico o secundario en el discurso, y cómo ambos comienzan a ser vinculados estrechamente en la teología. El capítulo finaliza con un breve asomo a los ecos proféticos en el evangelio de Marcos a fin de dar cuenta de los elementos de continuidad y coherencia con la tradición bíblica anterior, sin profundizar mayormente en ello, lo cual deja al lector con apetito de ahondar más en lo que aquí solo se enuncia.

El cap. 3, “El Templo en los escritos joánicos” es de Ignacio Rojas, que comienza situando al lector ante las imágenes y términos que las comunidades herederas de la tradición joánica utilizaron para abordar la temática del Templo. Su objetivo es subrayar la originalidad y profundidad teológica de esta tradición con respecto al resto de evangelios. A través del análisis de una selección de textos examina los datos referidos al Templo; los indicios que permiten comprender la encarnación de Jesús como nuevo modo de la presencia de Dios y el modo como el cuerpo de Jesús sustituye al templo de piedra al ser presentado como nuevo espacio de encuentro con Dios. El A. constata que todo ello pone de manifiesto no solo el distanciamiento que Jesús hace de las instituciones judías, sino que revela una nueva forma de acercarse a Dios que supone una nueva comprensión de las realidades cultuales judías. Por último, en el estudio de las cartas joánicas y el Apocalipsis pone de relieve la importancia del tema de la presencia de Dios y su visibilidad entre las personas como una realidad espiritual que evoca la relación con Dios. El itinerario que el A. recorre a lo largo de su trabajo deja en evidencia la comprensión que las comunidades joánicas fueron teniendo de los nuevos espacios sagrados de encuentro y comunión con Dios.

El último capítulo, “El Templo de Jerusalén: centro de las representaciones plásticas”, se separa del análisis crítico de los textos bíblicos para dedicarse al lugar que ocupa el Templo en distintas representaciones artísticas. En esta contribución, Miguel Córdoba muestra cómo el Templo se convierte en un elemento fundamental en las artes plásticas en las que ha sido representado como escenario, como protagonista de un acontecimiento histórico o como fondo de una escena bíblica narrativa. Luego de un breve recorrido histórico muy semejante al presentado en el primer capítulo, el A. repasa con detalle cómo se han ido plasmando los diferentes templos de Jerusalén en los tratados y Biblias del siglo xvi al xviii, sigue con una basta descripción de las representaciones del Templo en las esculturas y pinturas procedentes del ámbito judío y cristiano, hace un recuento de las representaciones que se han realizado de Jesús en el Templo, para finalizar con un repaso acerca de cómo ha recreado el espacio sagrado el cine y la televisión y, como punto final, añade los trabajos en el cómic y el manga. Este recorrido descriptivo de las obras acompañado de su imagen correspondiente al final del capítulo demuestra al lector, como señala Córdoba, que las distintas interpretaciones e imaginación de los artistas ha hecho del Templo un icono religioso que no siempre fue retratado conforme a la realidad.

A lo largo de los cuatro trabajos es posible percibir un esfuerzo por explicar de forma sencilla, pero no por eso menos académica, la importancia de la temática del Templo en la historia de Israel, su sentido teológico en algunos escritos canónicos y la presencia de la figura del Templo en el arte. En síntesis, el libro por su origen divulgativo no se dirige estrictamente a los especialistas, sino que abarca a un amplio público, el cual puede encontrar a lo largo de la obra valiosos recursos visuales, pedagógicos y bibliográficos que le permitan continuar la investigación o bien exponerla en otros ámbitos como es el educativo.

María José Schultz Montalbetti

Universidad de Deusto

mariajose.schultz@deusto.es