A. Giambrone, Sacramental Charity, Creditor Christology, and the Economy of Salvation in Luke’s Gospel (Wissenschaftliche Untersuchungen zum Neuen Testament 2. Reihe 439), Tübingen 2017. pp. xv + 366. ISBN 978-3-16-154859-8.
El A. es fraile dominico, actualmente profesor de NT en la École biblique et archéologique française de Jérusalem. El libro reproduce su tesis doctoral defendida en la University of Notre Dame (EE.UU.) en el 2015. La colección WUNT 2 publica los mejores estudios de los académicos emergentes en el ambiente de las ciencias bíblicas. Nos congratulamos con el autor por la publicación.
Giambrone investiga la apropiación y desarrollo del discurso judío de la caridad por el evangelista Lucas. En contraste con los estudios y los exégetas precedentes, no se interesa ni por la coherencia del discurso de la ética lucana ni por la actualización contemporánea del mismo. Parte del significado sacramental de la limosna para ofrecer una exégesis más bien de tipo teológico, por la cual concluye que se da una “mutación cristológica” de la tradición heredada por el evangelio de Lucas. En este sentido, rompe también con la tendencia dominante al poner más énfasis en el contexto judío que en el grecorromano a la hora de interpretar el tercer evangelio.
El estudio está organizado alrededor de cuatro parábolas contenidas en Lc 7,36-50; 10,25-37; 16,1-31 y explora –como una sonda– la alegoría cristológica (metalepsis) del arte narrativo lucano. El libro consta de una introducción (1-4) y cinco capítulos (5-314) e incluye una importante bibliografía (315-360), y un índice de nombres y materias (361-366).
El cap. 1, “Reading Luke on Charity” (5-66), está dedicado a un recorrido por la historia de la investigación reciente en el que se destaca la búsqueda de la coherencia del discurso ético lucano, y la invención del pobre (y del rico); se rescatan los hilos perdidos de los aportes realizados por H. Moxnes (1988) sobre el “¿quis dives salvetur?”, y “la visión escatológica” de D. Ayuch (1998). El autor lamenta que el trabajo de este último no haya tenido más difusión y más interacción en el mundo académico. Se resaltan los temas y textos descuidados por los estudiosos, a la vez que se aborda la cuestión de los prejuicios y preocupaciones que han marcado los estudios lucanos. Propone una redirección teológica de los estudios lucanos en la línea de G. Anderson y N. Eubank, y una aproximación al pobre “sacramentalmente” hablando. Esta parte del libro es realmente valioso porque viene a ser el status quaestionis más actualizado sobre la ética lucana de la pobreza/riqueza. Presenta la metodología que va a utilizar invitando a redescubrir la riqueza del discurso sobre la caridad en Lucas. No sigue una metodología particular, más bien aplica las herramientas de la exégesis histórico-crítica y la narrativa, tratando de resituar los textos en sus respectivos contextos o tradiciones judíos, prestando especial atención a la apocalíptica y la alegoría para extraer conclusiones teológicas sobre los textos tratados.
El cap. 2, ‘A Certain Creditor’. Sin as Debt in Lukan Theology” (67-139), estudia la parábola de Lc 7,36-50 conocida como la de la mujer pecadora. Se estudia el tema del pecado como deuda en la teología lucana. Para ello se recurre al contexto del judaísmo del Segundo Templo a través de unos textos seleccionados (Déutero-Isaías y 11QMelq), el evangelio de Mateo y el Padrenuestro lucano. Se analiza la parábola resaltando la cuestión del amor como caridad en Lucas y la hospitalidad como obra redentora de la caridad. El texto se pone en continuación y relación con el logion reconcialiandum in via de Lc 12,27-59.
El cap. 3, “The One Who Showed Mercy. Love of Neighbor” (140-208), estudia la parábola de Lc 10,25-37 conocida como la del buen samaritano. Se parte de Lv 19,18 como un texto sobre la caridad, y se lo pone en relación con CD 6,20; 1 Jn 3,16; Sant 1,27; Mt 19,16-30 y Mc 12,28-34. Se estudia la pregunta: ¿quién es mi prójimo? en el contexto grecorromano y se focaliza en los grupos judíos para detectar los límites de la caridad en Lucas. Finalmente se destaca el motivo del regreso del samaritano con la cuestión de la caridad y el préstamo, relacionándolo con la cristología y la figura de “aquel que se mostró compasivo”.
El cap. 4, “The ΚΥΡΙΟΣ and His Prodigal Disciples. Charity, Resurrection and Repentance” (209-282), algo complicado ciertamente, estudia las dos parábolas de Lc 16,1-31 bajo el título: El Señor y sus discípulos “pródigos”. Giambrone sostiene que las parábolas del administrador astuto y la del hombre rico y Lázaro forman un tríptico junto a la parábola –llamada– del hijo pródigo. Los motivos del dinero y la resurrección serían los elementos que proporcionarían inteligibilidad a varios aspectos desconcertantes de estos textos. Para estudiar las dos parábolas, pone el foco en los temas de la caridad, la resurrección y el arrepentimiento. Se analizan los siguientes textos, que, en la opinión del autor, proporcionan el contexto judío: Pr 10,2; Tobit y la “resurrección” de Israel; la cuestión del mérito para la resurrección según Lc 20,35; el relato del centurión (Lc 7,1-10), y el de Tabita (Hch 9,36-42). Con este análisis argumenta que el evangelista había adoptado la interpretación común de la época del Segundo Templo, a saber: la limosna entendida como justicia que libera de la muerte. Al estudiar la parábola del prudente y dadivoso administrador, relaciona la limosna con la escatología. Se pone el acento en la figura del señor que viene a ser Cristo como acreedor, y el pecado como deuda. Se analiza la invitación hecha por Jesús –ganarse amigos con el dinero injusto– para abordar el motivo de los amigos en el cielo. Según Giambrone, Lucas ha adoptado específicamente el paradigma del dualismo apocalíptico operado por Dios, para incluir un lugar para el arrepentimiento, y de esta manera ha conseguido fusionar en una sola representación los modelos dispares de la predestinación divina y la responsabilidad humana (282).
El interesante y sugerente cap. 5, “Lukan Charity Discourse as ‘Biblical Theology’” (283-314), es la conclusión esperada del estudio, en la cual se presenta el discurso lucano sobre la caridad como teología bíblica. Desarrolla una soteriología narrativa que une al evangelista Lucas con la ley y los profetas de Israel. Al abordar el tema de la teología del Nuevo Testamento, ubica a Lucas entre los demás evangelios y su relación con Pablo. Afirma que la caridad es como una frontera y “el mandamiento” por excelencia que se mantiene como el centro organizador de la identidad cristiana; esto se expresaría en el testimonio de los primeros cristianos que comprendieron el amor como cumplimiento de la Ley (293-294). Una de las conclusiones más interesantes es la siguiente: Lucas rechaza cualquier intento de borrar la teología del mérito –las obras de justicia– y esto demuestra, a su vez, la continuidad con una cosmovisión profundamente judía. Para Giambrone, ¡Lucas acepta simplemente la idea de que el pecado contrae una “deuda” y que las buenas obras acumulan “crédito” hasta el punto de merecer la resurrección (304)!
Hay que decir que se echa en falta la mención de los autores iberoamericanos que han trabajo el tema de la pobreza y riqueza en el evangelio de Lucas (si bien menciona y valora muy positivamente las aportaciones de D. Ayuch, que es argentino). No deja de ser interesante el énfasis puesto en el contexto judío para interpretar a Lucas, pero me parece que ha llevado el péndulo un poco lejos. Quizás lo más recomendable sería establecer un contexto mixto, es decir, reconociendo la tradición judía que recibe Lucas, leerlo en un escenario grecorromano, al cual pertenecen sus destinatarios y él mismo. Resalto el valor de la bibliografía actualizada que se ofrece al final del libro. No cabe duda de que la obra es un aporte importante a los estudios lucanos y pretende romper con varias convenciones al respecto. Valdrá la pena estudiarlo con detenimiento y entrar en diálogo con él, para ofrecer nuevos aportes a la teología lucana, sin miedo a tomarse en serio el contexto cultural mediterráneo y la problemática del rico y el pobre en las comunidades lucanas.
Edgar A. Toledo Ledezma, OP
Universidad Pontificia de Salamanca